Medellín, Colombia.

El estudio debería tener una póliza de aprendizaje

Una de las responsabilidades que tienen las instituciones de educación, especialmente las de formación superior, es la vigilancia permanente de sus egresados. ¿Lograron emplearse rápidamente? ¿Están laborando en las áreas que indica el perfil ocupacional? ¿Qué competencias se deben fortalecer para hacerlos más competitivos? ¿El perfil de egreso cumple con las expectativas del sector productivo?

Este artículo es la primera entrega de una reflexión que tengo en mente sobre la producción de recursos educativos y cómo estos pueden ser reutilizables por estudiantes y egresados.

La inquietud parte de la lectura de diferentes blogs que mencionan el concepto ‘aprendizaje permanente’, que se refiere al concepto de ‘Lifelong Learning’ o ‘aprendizaje para toda la vida’.

¿Qué significa ‘estudiar toda la vida’?

El aprendizaje para toda la vida –para que continuemos hablando en español- se refiere a las actividades de aprendizaje que desarrolla una persona durante su vida, con el propósito de mejorar su conocimiento, habilidades y competencias en un entorno personal, social y laboral.

Lo anterior supone que la universidad (como genérico para la educación formal) no es el único espacio de formación. La familia, la empresa, la calle e Internet son escenarios potenciales de formación.

Esta pluralidad de espacio exige que el estudiante tenga un criterio acertado en la selección de lo bueno y lo malo, lo pertinente y lo absurdo. Pero esto es tema de otro artículo.

Sin embargo, la extensión espacial y temporal del escenario de formación no excluye a la universidad en su responsabilidad de vigilancia y ‘reparación’ de sus egresados. Personalmente, considero que el proceso debe formación no finaliza con la entrega de un certificado de estudios. Y esto aplica para instituciones públicas y privadas.

¿Qué representa un diploma?

(Espero estar equivocado en la siguiente percepción)

El diploma de graduación trae consigo una percepción de suficiencia, superioridad y alta competencia del portador. Universidades y egresados sienten que el papel puede con todo y no hace falta decir o hacer algo más.

Y sí. Puede que sea cierto. Al final, el acto de graduación significa que la promesa de formación (perfil de egreso) se ha cumplido a entera satisfacción y el joven egresado está capacitado para afrontar una situación laboral. El ex-estudiante, su familia, la universidad y el país están contentos por el nuevo profesional. Así me pasó a mí.

Sin embargo, la situación no es color de rosa. No todo está dicho. No todo está hecho. La promesa no se cumplió en un 100%. Pero calma, la situación tiende a solucionarse.

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¿Qué hace una empresa con los nuevos empleados?

Para dar solución a esta situación, algunas empresas se dan a la tarea de formar sus empleados, conscientes que la brecha intelectual entre la universidad y el ‘mundo exterior’ toma tiempo. Para algunos gerentes no es lo ideal -pues esperan una productividad inmediata- pero asumen la responsabilidad. Esto sucede especialmente en organizaciones de conocimiento e innovación, donde los currículos universitarios aún no se alinean con las necesidades de las mismas.

La otra solución es asumida por los mismos estudiantes, quienes continúan sus estudios, sea de profundización o expansión. Diplomados, posgrados y –por qué no- MOOCs hacen parte de las opciones de formación pos-universitaria. La intención es cumplir con los requerimientos que exigen las convocatorias laborales.

Allí sí aparece la universidad. ¿Su objetivo? Promover nuevos programas académicos. Y está bien, al final es un modelo de negocio.

Pero ¿Qué sucede si la necesidad no es desarrollar nuevas habilidades sino reforzar temas que –supuestamente- alcanzó en su estudio culminado? ¿La solución será un ‘re-matrícula’? ¿Existe un modelo de ‘garantía intelectual’?

Para mí, en este último escenario, tanto la empresa como el egresado podrían exigir, efectivamente, el cumplimiento de la póliza de estudio… o algo así. No afirmo que la culpa sea de la universidad… pero ¿Por qué limitar al aprendizaje hasta la fecha de graduación? ¿Qué hay de malo en ofrecer contenidos abiertos?

Aquí voy en la reflexión. Puede parecer una maraña, pero intentaré irla desenredando pronto.

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Por:
Juan Carlos Morales S.
Comunicador y educador
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Licencia Creative Commons El estudio debería tener una póliza de aprendizaje por juancadotcom se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional. Basada en una obra en https://e-lexia.com/blog.

Una respuesta a «El estudio debería tener una póliza de aprendizaje»

  1. Estimado Juan Carlos, desconozco si has leído el libro sobre universidades corporativas de peter jarvis (https://books.google.co.ve/books/about/Universidades_corporativas.html?id=rxYAuwNjlx0C&hl=es) donde a propósito de ese concepto que genera cierto prurito entre los académicos (universidad «corporativa»), se propone una discusión por demás interesante que abordas en este artículo y que seguramente seguirás abordando en tus reflexiones de manera directa o indirecta y que es ¿cuál es la función de la universidad?.

    Tal como lo planteas, pareciera que la universidad es una especie de factoría de profesionales y su principal función como institución social es facilitar (o garantizar) la empleabilidad, lo cual por cierto según Jarvis, no escapa de lo que es la percepción moderna de esta institución, lo que conlleva a reflexionar sobre el futuro de aquellas profesiones que no están pensadas precisamente para generar empleados (como por ejemplo las relacionadas a las bellas artes).

    Son muchas las ideas que podría plasmar acá sobre este tema por demás apasionante, pero prefiero invitarte a revisar un par de trabajos de grado de maestría donde se abordan estas temáticas.

    En este (escrito por mí) en el apartado teórico hay un acápite donde se aborda este asunto de la evolución historica de la función de la universidad desde que fuese fundada por la iglesia hace ya más de un mileno https://drive.google.com/open?id=0B8ntRr31Z8LPT09Pb1hWNkdNM0E

    Y en este (escrito por mi esposa) se profundiza esta temática de las universidades corporativas y se analizan algunos casos de instituciones de este tipo en Venezuela https://drive.google.com/open?id=0B8ntRr31Z8LPUVBmOWxRSE00WDQ

    Mis saludos desde Venezuela, espero que te resulten útiles los documentos que te hago llegar y estoy a la orden para seguir discutiendo estos temas tan interesantes y que son cada vez más necesarios.

    Héctor Terán
    @hetcxp
    http://hterantac.blogspot.com/

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