Equipo e-Learning: lo organizacional

Aunque suene cliché, el concepto “educación” ha cambiado su significado en las últimas décadas. Hoy -por ejemplo- es apenas necesario (y obligatorio) considerar la incorporación de Tecnologías de Información y Comunicación – TIC en el análisis, diseño, desarrollo, implementación y evaluación de ambientes y recursos educativos. Recientes teorías pedagógicas, como el constructivismo y el conectivismo, redefinen el proceso de enseñanza – aprendizaje y proponen un escenario para el uso y aprovechamiento de las TIC.

Internet, por citar un caso, ha identificado y asumido un rol y relevancia crítica en los nuevos procesos de enseñanza – aprendizaje. La Red, en su extensa y profunda oferta de contenidos multimedia, ha permeado aulas de clase, laboratorios de experimentación y práctica, bibliotecas y demás escenarios académicos (reglados y no), transformando paradigmas y roles de estudiantes, profesores e, incluso, el equipo de trabajo profesional que hay detrás: el backstage de la educación.

Enfoque al post

Debo ser claro en el objetivo de la entrada: mi meta no es realizar una reflexión sobre los cambios semánticos que ha sufrido la educación. No por ahora. Hoy, como lo dicta el título, pretendo escudriñar en el backstage de la educación y proponer una estructura y nuevo significado al equipo de trabajo pedagógico para la educación del siglo XXI, puntualmente en la modalidad a distancia – metodología virtual (orientación editorial de mi blog).

Preciso indicar que esta reflexión ha estado “en el tintero” desde hace unos meses. Infortunadamente, no había encontrado un espacio libre y tranquilo para escribir (con errores y todo) pero hoy –bajo la excusa de un trabajo académico que me exige la Maestría en Dirección y Producción de e-Learning (Universidad Galileo)- me atrevo a compartir lo que pienso.

Por último, es posible que me extienda en la entrada, por lo que optaré por entregar varios textos. Lo invito a seguirme en @juancadotcom o suscribirse al blog para conocer las nuevas entregas.

¡Empecemos!

¿Qué requiere la educación virtual?

Recuperando enseñanzas y experiencias obtenidas en mis años como asesor del Ministerio de Educación Nacional – MEN de la República de Colombia, reconozco el génesis de la educación virtual como el resultado de un ejercicio estratégico en cuatro áreas: organizacional, pedagógica, comunicativa y tecnológica.

Estas cuatro dimensiones (como las define el MEN) buscan preparar la organización (educativa o no) para afrontar el diseño, desarrollo, oferta y operación, y evaluación (modelo ADDIE) de un programa académico de calidad:

• Lo organizacional pretende crear el marco filosófico – estratégico que orienta el equipo de trabajo y traza el norte de la estrategia de formación – entrenamiento en línea;
• lo pedagógico es aquello que establece un modelo de formación coherente con la organización, las capacidades docentes, las necesidades y expectativas de estudiantes y los requerimientos de la sociedad y el sector productivo;
• lo comunicativo se preocupa por el conjunto de relaciones entre el docente, el contenido y el estudiante, procurando una experiencia y aprendizaje significativo; y
• lo tecnológico se ocupa de las soluciones que permiten que el proceso de enseñanza – aprendizaje se realice a través de diferentes entornos electrónicos.

En este orden, el equipo de educación virtual (e-Learning) se compone y estructura en una dinámica interdisciplinaria. La labor del diseño instruccional no es un ejercicio netamente pedagógico. Comunicadores, bibliotecólogos, diseñadores, gerentes, financieros e ingenieros (entre otros) se anexan al equipo. Esto ya es un cambio del paradigma educativo.

Sobre el equipo organizacional para e-Learning

Para comprender la estructura y significado del equipo e-Learning que propongo, ubiquemos el texto en un escenario de educación superior reglada (o formal), donde existen rectores, vicerrectores, directores, decanos, profesores, tutores, estudiantes y más.

Como se mencionó, el objetivo principal de la dimensión organizacional es crear un ambiente político, cultural, económico y estratégico que permita el óptimo desarrollo de la educación virtual, desde su concepción hasta evaluación. Desde aquí se orienta el diseño, evaluación y adaptación de estatutos, reglamentos, manuales, planes y demás documentos estratégicos que, alineados con el plan de desarrollo institucional, definen la ruta de trabajo de las otras dimensiones.

Lo que hace la dimensión organizacional

El MEN, desde su instrumento de diagnóstico de programas en metodología virtual (diseñado por la Asociación e-Learning Colombia 2.0, 2007), propone 10 puntos de trabajo:

• Visión y estrategia para el desarrollo del e-Learning en la Institución;
• reconocimiento de la educación virtual en las áreas estratégicas y funcionales de la Institución;
• relación de la estrategia de formación en línea con otros planes estratégicos;
• gerencia estratégica de la metodología y procesos;
• políticas académicas y administrativas para la educación en línea;
• reglamentos para programas online;
• procesos organizativos de apoyo;
• infraestructura física adecuada y recursos académicos para el desarrollo del proyecto;
• disposición de recursos económicos para el e-Learning; y
• lineamientos presupuestales definidos para el costeo de programas en línea, según el modelo educativo institucional.

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Lo anterior podría integrarse en este conjunto de preguntas:

• ¿La estrategia de educación virtual está definida en el plan de desarrollo institucional? Es decir ¿Hace parte de la misión y visión de la institución?
• ¿Las áreas de trabajo (como Bienestar Universitario, Egresados, Comunicaciones, Biblioteca, Admisiones y Registro) conocen el proyecto y saben cómo apoyarlo?
• ¿Cómo se vincula / beneficia la educación virtual con otros planes estratégicos? Alguno de inversión, extensión, investigación, formación continua para administrativos y docentes, entre otros.
• ¿La metodología de formación en línea está identificada en el mapa de procesos (o similar)? ¿Se reconoce la relación de esta con otros áreas?
• ¿Los estatutos (como el docente y propiedad intelectual) reconocen, incluyen y orientan el análisis, diseño, desarrollo, implementación y evaluación del proyecto?
• ¿Los manuales, documentos y registros para estudiantes, profesores, expertos, egresados y demás miembros de la comunidad educativa reconocen la educación virtual? ¿Qué hay del manual de convivencia, por ejemplo?
• ¿Existe un compromiso claro (escrito y aprobado) que entregue soluciones en infraestructura física, tecnológica y financiera para el inicio y/o operación de la estrategia?

El equipo organizacional debe, entonces, dar respuesta a estas y otras preguntas. Respuestas que deben evidenciarse y defenderse con documentos institucionales. Tenga presente que no puede considerar viable un proyecto de educación virtual donde la dirección no apueste por la metodología. Es como nadar contra la corriente.

¿Quiénes conforman el equipo organizacional?

Continuando con la representación del texto en un escenario universitario, el equipo de la dimensión organizativa no se conforma comúnmente con nuevos colaboradores. El rector, los vicerrectores, algunos decanos (dependiendo de la oferta académica a virtualizar) y coordinadores de áreas específicas (como TI, Comunicaciones y Biblioteca) hacen parte de este equipo. Todo depende de la estructura propia de la institución.

Recomiendo que, tomando como referente la metodología del MEN, se integren a este equipo los lideres de las demás dimensiones: el comunicativo, el pedagógico y el tecnológico.

Por último, es preciso contar con el apoyo (a modo asesoría o consultoría) de un experto en la materia, pues –sea un proyecto nuevo o en ejecución- la orientación de un tercero, con conocimiento (formación y experiencia) en el sector, puede identificar puntos de mejora e innovación educativa que el mismo equipo de trabajo (por estar inmerso en el día a día) no logra identificar.

¿Qué más leer?

Esta es la primera entrega. Aquí solo abordé (de manera superficial) la dimensión organizativa. En los próximos días publicaré lo pedagógico, comunicativo y tecnológico.

Te invito a comentar qué otras preguntas y/o consideraciones deben tenerse presente en lo organizacional.

Se vale compartir esta entrada con la comunidad educativa de tu institución o empresa.

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Bibliografía

• Asociación e-Learning Colombia 2.0 (2007) Propuesta de metodología para transformar programas presenciales a virtuales o e-Learning. Disponible en: Wikiplanestic.uniandes.edu.co
• Ministerio de Educación Nacional de la República de Colombia (2010) Decreto 1295 de 2010. Disponible en: Mineducacion.gov.co

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Por:
Juan Carlos Morales S.
Comunicador y educador
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