¿Qué se considera uso legítimo?

Toda obra producto del intelecto humano recibe una protección sobre sus derechos morales y patrimoniales, es decir, su autoría, uso y aprovechamiento no puede darse sin la autorización expresa del titular.

Esta protección se conoce como Derechos de Autor y ampara de manera similar a todos los recursos creados a nivel mundial.

Sin embargo, existen pequeñas variaciones entre territorios, que deben ser acogidas tanto por titulares como por los usuarios de las obras.

En este escenario surge la pregunta: ¿Es posible utilizar una obra sin pedir autorización del autor?. La respuesta corta es “sí, a través del concepto uso legítimo”.

¿Qué es uso legítimo?

También conocido como “uso razonable”, el uso legítimo es una doctrina jurídica que permite a cualquier persona utilizar el producto intelectual de alguien más sin solicitar un permiso directo o explícito.

Gracias a ello, académicos, periodistas, políticos y cualquier otra persona puede aprovechar los recursos protegidos para aprender, crear y compartir informaciones y conocimientos.

Sin embargo, el uso legítimo tiene unas limitaciones y consideraciones que buscan -precisamente- cuidar el reconocimiento y los intereses del creador.

En resumen, es un punto intermedio entre la democratización de la información y el conocimiento versus el respeto por la propiedad privada y el reconocimiento del capital intelectual de los demás.

Como se mencionó, tanto los Derechos de Autor como el uso legítimo tienen algunas variaciones en su definición que responden al territorio donde se definen, interpretan y aplican.

De ahí que sea importante conocer la jurisprudencia de cada territorio y actuar conforme a ella.

Cuando existen dudas sobre la presencia o no del uso legítimo, son los organismos territoriales de justicia quienes determinan la valoración y decisión final sobre la obra en disputa.

En ningún momento las plataformas como Facebook, Google, TikTok o YouTube definen, participan y fallan a favor o en contra de una reclamación por copyright.

Ejemplos de uso legítimo

De acuerdo con la jurisprudencia de cada territorio (nación o estado), las siguientes obras pueden lograrse a partir de otras sin necesidad de solicitar una autorización al titular:

• Comentarios, críticas, parodias o sátiras.
• Informes, crónicas, noticias y demás formatos periodísticos.
• Actividades de enseñanza – aprendizaje, tanto en los ambientes formales como informales.
• Similar a lo anterior, las investigaciones académicas.
• Mashups, que son fragmentos de varias obras para crear una nueva.

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Uso legítimo en YouTube

El video “Donald Duck Meets Glenn Beck in Right Wing Radio Duck” es un claro ejemplo del uso legítimo.

Según el mismo YouTube:

“(…) el video es un remix, donde se combinan breves extractos de diferentes recursos. Los fragmentos crean un nuevo sentido (…) este tipo obras se pueden considerar como uso legítimo”.

Factores para determinar el uso legítimo

Considerando que las normas y doctrinas jurídicas varían en cada territorio, las siguientes consideraciones pueden servir de base para entender cuando una obra derivada de otra puede ser protegida por el uso legítimo o ”fair use”, como se conoce en inglés.

• Propósito de uso. Quienes evalúan la situación tienen presente cuál es el destino de la obra en disputa. Los contenidos académicos tienen una mayor probabilidad de ser considerados como uso legítimo en comparación con campañas publicitarias o anuncios comerciales. Asimismo, se considera el aporte o conocimiento que agrega la nueva obra.
• Naturaleza de la obra protegida. Los productos editoriales que están basados en hechos reales, factuales o informativos pueden ser considerados dentro del fair use, mientras que las obras ficticias son más difíciles de valorarse como tal.
• Proporción y sustancialidad de uso. El uso de pequeños fragmentos puede considerarse como uso razonable. Aquellos trabajos que utilizan grandes proporciones de una obra protegida son más difíciles de defender ante una reclamación.
• Efecto negativo. Por último, se considera el impacto que puede ocasionar la nueva obra sobre el propietario, el mercado o el valor potencial del recurso original protegido.

Como se anotó, estas son sólo aproximaciones. Cada reclamación en Derechos de Autor y apelación por uso legítimo es analizado por jueces u organismos competentes, y son ellos quienes -al final- determinan qué doctrina aplica.

A modo de conclusión

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Obviamente, es necesario apoyarse en otros autores, especialmente en lo académico, pero debe primar la transformación y la creación de nuevo conocimiento, haciendo referencia a los apoyos logrados con terceros.

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Por:
Juan Carlos Morales S.
Comunicador y educador
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