Estilos de aprendizaje

Los estilos de aprendizaje se entienden como las facilidades y las preferencias de los individuos para recuperar, comprender y apropiar la información y el conocimiento.

Este aprendizaje, que busca ser significativo, se logra desde la experiencia visual, sonora o práctica (o kinestésico) del estudiante. 

Incluso, son posibles los estilos de aprendizaje híbridos, es decir, un alumno puede elegir contenidos y exposiciones visuales y sonoras, por ejemplo. 

Así pues, el estilo de aprendizaje individual no es una camisa de fuerza; este puede mutar de acuerdo con el lugar y el momento de aprendizaje.

Entendiendo lo anterior, es posible lograr diseños instruccionales precisos y procesos de enseñanza – aprendizaje personalizados, pertinentes y flexibles.

En otras palabras, los estilos de aprendizaje constan de una colección de características personales, que se adquieren desde el nacimiento y se van desarrollando a lo largo de la vida, especialmente la académica.

Esas características individuales determinan el tipo y la forma de las actividades y -especialmente- los sentidos que mejor sirven para comprender las informaciones y los conocimientos.

Características de los Estilos de Aprendizaje

• Los estilos de aprendizaje responden a diferentes formas, como lo visual, lo sonoro, lo kinestésico, lo experiencial o lo escrito.
• Ellos se transforman con el tiempo y el lugar, así como la necesidad de aprendizaje.
• Responden a las preferencias individuales de cada alumno.
• No son solamente visuales, sonoros y kinestésicos; varían de acuerdo a la teoría o estudio del que son objeto.
• Pueden ser identificados a través de instrumentos, como el cuestionario de Honey-Alonso o Kolb.
• Tributan al diseño instruccional, las estrategias didácticas y el ejercicio docente.

Historia de los Estilos de Aprendizaje

La academia comienza a identificar y documentar los estilos de aprendizaje a partir de estudios de la década de 1970, que pretendían identificar cómo las personas procesan y asimilan la información de manera particular.

Estas investigaciones se apoyan en teorías psicopedagógicas, que parten de la hipótesis de una diversidad cognitiva que exige métodos de enseñanza – aprendizaje personalizados.

Desde entonces, teóricos como Kolb, Vark y Honey-Alonso han extendido los estudios, ampliando la definición del concepto y logrando una mejor comprensión sobre cómo aprenden las personas de una forma más efectiva.

En la actualidad, los estilos de aprendizaje consideran, además de las formas y los sentidos, los factores sociales y culturales a los que está expuesto el aprendiz.

Estudios sobre los estilos de aprendizaje

Existen tres estudios relevantes en la materia. Ellos son:

Método Kolb

Identifica cuatro estilos de aprendizaje:

• Acomodador: privilegian la experiencia concreta y activa, es decir, prefieren actuar y aplicar.
• Asimilador: son estudiantes reflexivos, analíticos, metódicos, sistemáticos, lógicos, racionales, rigurosos y organizados en sus procesos de razonamiento.
• Convergente: disfruta las actividades manuales, el diseño de gráficos y mapas, la clasificación de informaciones, la resolución de problemas y las demostraciones prácticas.
• Divergente: es imaginativo y creador de ideas. En general, disfrutan y aprenden de las actividades prácticas; son experimentales, creativos, flexibles e informales.

Método Vark

También identifica cuatro estilos de aprendizaje:

• Visual: el aprendizaje es mayor cuando la información es presentada de manera gráfica, por ejemplo: infografías, tablas, videos, imágenes, diagramas, símbolos, listas y mapas.
• Auditivo: el pensamiento y el conocimiento se estructura a partir de discursos y palabras. El aprendizaje se logra desde el habla y la escucha, por lo que se utilizan medios como los podcasts, las canciones, las conferencias y las lecturas en voz alta.
• Lectura / escritura: los estudiantes se sienten más cómodos leyendo y escribiendo. Los recursos como libros, cartillas, diccionarios, artículos y manuales son ideales para este estilo de aprendizaje.
• Cinestésico: en términos sencillos, son aquellos estudiantes cuya misiva es manos a la obra. El estilo se resume en aprender haciendo. Estrategias didácticas como los laboratorios, el gamification, las yincanas y las demostraciones son ideales en este grupo de personas.

Método Honey-Alonso

El aprendizaje es el resultado de la interacción con el entorno, la experiencia previa y el conocimiento significativo.

Al igual que métodos anteriores, identifica cuatro estilos:

• Activo: disfrutan las experiencias nuevas y prefieren la diversidad de tareas, en lugar de concentrarse en una de ellas. Son individuos de mente abierta, disfrutan los retos y prefieren las actividades colaborativas.
• Reflexivo: es metódico y analítico sobre las situaciones; prefiere reflexionar antes de tomar una decisión. El proceso puede tomar más tiempo, pues prefiere recolectar datos e informaciones antes de continuar.
• Pragmático: disfrutan los retos; suelen ser realistas al momento de tomar decisiones, son impacientes en los debates o con las situaciones abstractas o teóricas; son rápidos y gozan de autoconfianza.
• Teórico: enfrentan las situaciones de forma lógica, a partir de los principios y las teorías. Se identifican por ser disciplinados y planificadores. Algunos de ellos tienden a ser perfeccionistas.

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Por:
Juan Carlos Morales S.
Comunicador y educador
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Licencia: Esta publicación, escrita por Juan Carlos Morales Saldarriaga, se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional. Basada en una obra en https://e-lexia.com/diccionario-tic.