Convocatorias de trabajo inalcanzables

Leer las convocatorias de trabajo es una de las tareas más frustrantes para cualquier profesional en búsqueda de nuevas oportunidades.

La colección de conocimientos y habilidades que solicitan algunas empresas parece un salpicón de frutas, que poco o nada se acerca a las realidades (y promesas) de cualquier perfil ocupacional de un programa universitario.

La primera convocatoria

Escribo este texto motivado por dos convocatorias de trabajo que ha presentado la marca Leonisa.

La primera de ellas data del 10 de diciembre de 2019. El enunciado era:

“Buscamos profesional en comunicación y relaciones corporativas, comunicación social, comunicación gráfica publicitaria o en diseño gráfico con 2 años de experiencia, para soportar la gestión del proceso, mediante la planeación, diseño e implementación de soluciones comunicacionales de alto impacto, acordes con el plan estratégico de Comunicaciones, para fortalecer las prácticas: informativa, de identidad y relacional. Debe tener: Manejo de MAC. Alto manejo de las herramientas gráficas de la suite de Adobe, especialmente Illustrator, Photoshop, Premier (sic) o After Effects. Toma de fotografías, conocimiento en programación web. Nivel de inglés B2 en adelante. No debe presentar daltonismo o dislexia. No debe tener problemas en las manos o las muñecas, debido a que son su principal herramienta de trabajo.”

Lo que más me impactó fue su remate:

“No debe tener problemas en las manos o las muñecas, debido a que son su principal herramienta de trabajo”.

Puedo entender la necesidad de la empresa, pero es curioso que, en una sociedad donde una de las enfermedades laborales más recurrente es el síndrome del túnel del carpiano, Leonisa opte por una segmentación tan explícita. ¿Podría considerarse esto discriminación?

No quisiera imaginar que una vez su empleado desarrolle la condición, la empresa despedirá a su comunicador y lanzará una nueva convocatoria.

Leonisa, date cuenta: hace poco más de 14 años fui diagnosticado con esta enfermedad, en ambas manos.

Esta condición no fue impedimento para lograr mi grado como profesional universitario, terminar mis tres posgrados (con mención Summa Cum Laude en la última), crear mi empresa de contenidos y trabajar en instituciones colombianas y latinoamericanas.

Sí, he tenido momentos difíciles, pero las he ido superando con terapias y mucha paciencia.

¿Sabes cuál ha sido el secreto, Leonisa? Que las empresas donde he estado han considerado más importante el conocimiento que la habilidad para presionar teclas.

La segunda convocatoria

Hoy, 11 de enero de 2020, un mes después de la anterior, me entero de una nueva convocatoria de trabajo por parte de la misma marca. Bueno, no es nueva, es el mismo llamado, pero sin la consideración de las enfermedades.

¡Al parecer llevan semanas sin encontrar a su personaje!

En esta oportunidad me di a la tarea de revisar a detalle el perfil del convocado y, para mi sorpresa, esta es una de esas convocatorias tipo “De Todito”.

Miremos en detalle.

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El perfil ocupacional

La empresa está buscando profesionales en comunicación y relaciones corporativas, comunicación social, comunicación gráfica publicitaria o diseño gráfico.

Podemos deducir que requieren a un profesional universitario. No es necesaria una formación en postgrado. Claro, marcará la diferencia si existe, pero el perfil explícito no lo exige.

Así pues, me di a la tarea de revisar los perfiles ocupacionales de los siguientes programas universitarios de la ciudad:

• Comunicación y relaciones corporativas, de la Universidad de Medellín.
• Comunicación gráfica publicitaria, de la Universidad de Medellín.
• Comunicación social, de la Universidad Cooperativa de Colombia.
• Diseño gráfico, de la Universidad Pontificia Bolivariana.

Debo precisar que en Medellín (y el Valle de Aburrá) se ofertan otros programas profesionales similares, pero limité la búsqueda a uno de ellos y que respondiera exactamente a la solicitud de la convocatoria.

¿Qué me parece extraño al momento? Que el mismo llamado integre a profesionales en la comunicación y el diseño gráfico.

Los perfiles ocupacionales que revisé distan entre sí. Se es relacionista corporativo, gráfico publicitario, comunicador social o diseñador gráfico, pero lograr una alta cualificación en las cuatro áreas con un solo estudio es difícil.

Sí, los programas en comunicación y diseño comparten competencias (lo sé porque soy diseñador gráfico en formación) pero es un riesgo ampliar una convocatoria de trabajo a dos campos de formación.

Hagamos algo: continuemos revisando la convocatoria y volvamos a analizar si pueden aplicar comunicadores (de cualquier índole) y diseñadores gráficos (que también podrían ser industriales y artistas, si vamos al caso).

¿Qué hay que hacer?

La marca requiere que el profesional:

(…) soporte la gestión del mediante la planeación, diseño e implementación de soluciones comunicativas de alto impacto, acordes con el plan estratégico de Comunicaciones, para fortalecer las prácticas: informativa, de identidad y relacional.

Es bueno precisar que:

• Por el título de la convocatoria, el proceso que requiere soporte es el de comunicación interna.
• Cuando se refiere al diseño de soluciones comunicativas no es vinculante con el diseño gráfico.

Con todo lo anterior, y volviendo al perfil ocupacional del diseñador gráfico, me queda difícil imaginar que este profesional tenga las mismas posibilidades (competencias) de un comunicador. En palabras coloquiales: “entraría quedando”.

Miremos qué más descubrimos en el texto.

¿Qué se debe saber?

Leonisa indica que su próximo comunicador debe tener:

• Manejo de MAC.
• Alto manejo de las herramientas gráficas de la suite de Adobe, especialmente Illustrator, Photoshop, Premier (sic) o After Effects.
• Idealmente con conocimiento en programación web.
• Nivel alto de inglés.

Vamos a precisar.

• Imagino que “Manejo de MAC” se refiere al conocimiento y uso del sistema operativo de Apple. ¿Será? Digamos que sí. Pero ¿es en serio? Imagino que los computadores bajo Windows, Linux o Chrome no tienen entrada allí.
• Leonisa, aprender a utilizar computadores Mac (al nivel que lo hace un comunicador o diseñador) no toma más de dos horas. Si estás pensando en un ingeniero para la reparación, puesta a punto, configuración de redes o asuntos similares sí puede marcar la diferencia el conocimiento de un sistema operativo u otro.

• El “alto manejo” de Adobe no es un asunto que compete a la universidad, sino a la experiencia del profesional. Y no quiero decir que la universidad enseña a medias. Mi punto es que estas herramientas son tan extensas que requieren años para lograr ese “alto manejo”.
• Ahora, el uso de Illustrator y Photoshop sí es una ventaja del diseñador gráfico. Aquí toma el liderazgo sobre el comunicador social, por ejemplo.
• De otra parte, el “alto manejo” en Premiere y After Effects son competencias del comunicador gráfico publicitario y el diseñador. Aquí el comunicador social y el relacionista corporativo “tienen las de perder”.

• Y la gran sorpresa: “idealmente con conocimiento en programación web”. Pues, de todos los perfiles ocupacionales revisados ningún habla de programación web. Ojo, HTML o CSS no son lenguajes de programación, así que estas habilidades no cuentan aquí.
• Así pues, comunicadores y diseñadores gráficos no tienen cabida en este “idealmente”.

• Ya por último está el inglés sobre el que no tengo comentarios. Sí o sí es una habilidad del profesional de hoy.

¿Me presento a la convocatoria, entonces?

Sí, al final del día esta es una constante en la mayoría de las convocatorias. Las empresas están pidiendo profesionales con una cantidad mayor de competencias a las que logran en las universidades.

¿Qué sucede en las empresas? Imagino que “tiran el chorro por lo alto” para filtrar ante tanta demanda. Es posible que deban aplicar algunos procesos de formación en su nueva contratación, pero serán menores.

Además, si logran un profesional que cumpla con todas las expectativas habrán fusionado dos o tres cargos, que para este caso serían el comunicador, el diseñador y el programador web.

Ahora, que sea una buena práctica es tema para una próxima entrada.

¿Qué sucede en las universidades? Me da la sensación de que la condición de calidad de los programas con registro calificado donde se menciona la relación con el sector productivo es un mero adorno.

Lo que sucede en “la vida real” dista muchísimo de lo que promete el programa de estudios y lo que sucede en el aula de clases. La brecha entre la academia y la empresa es enorme.

¿Qué sucede con los egresados? Pues nos toca continuar estudiando. El diploma no es garantía de éxito. Sí es un extra, pero no la panacea.

La educación no formal y el aprendizaje autónomo toman mayor relevancia en estos tiempos. La biblioteca, los grupos de estudio, los MOOC y demás estrategias y lugares de aprendizaje deben estar en la agenda del lifelong learning de cada profesional.

¿Qué sucede conmigo? Realmente, no aplico a la convocatoria. Sé algo de Illustrator y Photoshop, pero me pierdo con Premiere y After Effects. En lo que responde a web, enseño sobre producción web basada en HTML y CSS, pero “pocón pocón” con JS.

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Por:
Juan Carlos Morales S.
Comunicador y educador
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