Experiencias amargas en educación virtual
En época de pandemia, la educación virtual se convierte en la herramienta más poderosa del sistema educativo para continuar presentando su oferta académica.
Sin embargo, el hecho de llevar el proceso de enseñanza – aprendizaje a Internet no es garantía de una experiencia amigable, usable y significativa. La virtualización tiene sus retos.
Hace un par de días me di a la tarea de identificar algunos puntos de mejoramiento del e-Learning, apoyándome en mi experiencia reciente como estudiante digital.
Y aquí quiero hacer una precisión: lo que menciono obedece a mi experiencia cercana, única y exclusivamente. Conozco y reconozco instituciones y programas que realizan un excelente ejercicio académico y dan respuesta a las debilidades que aquí menciono.
Mi interés, como lo es todo este blog, propende por la gestión de conocimiento personal y servir, en algunos casos, como punto de partida para reflexiones, discusiones y (espero) aprendizajes.
Así pues, menciono seis aspectos negativos de la educación digital, a partir de mi experiencia.
Suficiencia bibliográfica
Una de las exigencias en los trabajos académicos es presentar -de manera amplia y precisa- la información bibliográfica sobre la que se soporta la actividad.
Muchos estudiantes nos preocupamos por la aplicación de las normas APA (que son las más comunes, pero no las únicas). Algunos dominan el estándar, mientras otros debemos recurrir con frecuencia a documentos y tutoriales para la construcción de una cita o una referencia completa.
Y esto está bien. Una buena citación reconoce el esfuerzo intelectual de un tercero, sirve como enlace en un discurso hipertextual y brinda rigurosidad a la propuesta que se está presentando.
Lo preocupante del tema es cuando los contenidos que presenta la institución no son suficientes en sus referencias bibliográficas. O, peor, estas no existen.
Esta situación, además de ser incoherente con las exigencias mencionadas, limita el aprendizaje del estudiante pues no tiene una referencia sobre qué, cómo y cuándo citar.
Revisión editorial
Siguiendo con asuntos editoriales, es apenas necesario que el material de aprendizaje goce de una excelente calidad gramatical. Esto incluye ortografía, sintaxis y redacción (coherencia y cohesión).
La escuela, independiente del nivel de formación, debe ocuparse con ahínco en la calidad de sus contenidos. Una tilde, un signo de puntuación (que no debe confundirse con una instrucción de respiración) y la sintaxis de un párrafo son aspectos que no deben dejarse al azar.
La selección del mejor experto temático en una disciplina no es garantía que el texto esté ausente de imprecisiones… excepto si la disciplina es -precisamente- la gramática. Sin embargo, las mismas reglas gramaticales deben considerar las cualidades del medio (en este caso Internet).
Es una necesidad que el proceso de producción de recursos educativos y medios didácticos cuente con un apoyo editorial, sea interno o externo a la institución.
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Extensión de la evaluación
Las actividades de aprendizaje (sean diagnósticas, formativas o sumativas) deben responder a una planeación académica coherente, suficiente y estratégica.
Una orientación son los créditos académicos, que dan luces al diseñador instruccional y al profesor – tutor sobre la dedicación del estudiante al proceso.
Infortunadamente, en tiempos de pandemia del COVID-19, se ha generado la percepción que el estudiante tiene más tiempo por estar «encerrado» en su casa. ¡No! En pandemia o sin ella, el cálculo del crédito académico sigue siendo el mismo.
Algo que instituciones y profesores parecen desconocer es que el estudiante, más allá de su rol educativo, es familia, amigo y -en muchos casos- trabajador.
En mi caso, hace unas semanas presenté un examen virtual que me tomó casi tres horas y, debido al agotamiento, decidí presentarlo incompleto. Me sentía en los tiempos del ICFES.
Retroalimentación oportuna
Cuando se elige un LMS es común indagar por los canales de comunicación sincrónica y asincrónica que están disponibles para estudiantes, docentes y directivas.
Pero, de qué sirven poblar el Ambiente Virtual de Aprendizaje – AVA con foros de dudas, salas de conversación, videoconferencias y sistemas de mensajería cuando no hay una respuesta oportuna.
Es necesario (lo reconozco y recomiendo) establecer protocolos de comunicación. Por dar unos ejemplos:
- Los foros de dudas y preguntas deben abordar asuntos del curso;
- los foros técnicos (como sucede en algunos e-Learning) se concentran en asuntos sobre la experiencia de usuario,
- y las videoconferencias abordan el tema de la semana o la unidad.
Y también es necesario que se establezcan los tiempos de respuesta de estudiantes y profesores.
En mi caso puntual, tardé cinco semanas en recibir la orientación de un profesor, luego de varios mensajes en el foro del curso, mensajes internos en la plataforma y tres correos electrónicos. ¿El resultado? Perdí la motivación del curso al punto de obtener un promedio de 0.0 (cero con cero).
En el proceso de aprendizaje, una respuesta precisa, oportuna y suficiente puede ser más significativa que un recurso educativo.
Tweets sobre e-Learning
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Monólogos académicos
Otro de los aspectos negativos en mi experiencia más reciente como estudiante virtual fue la participación en sesiones sincrónicas donde el profesor era dueño absoluto del discurso.
Está bien que el docente sirva como guía en la conversación. Persuada, motive, aliente, pregunte y detone participaciones. Pero esto no debe confundirse con una «dictadura académica». Y es que no se trata de «dictar clase», se trata de «compartir con la clase».
Y no es que la exposición del experto sea inoportuna. No. Hay momentos donde está bien la actividad, pero una videoconferencia no es el medio para ello.
Se supone que una actividad sincrónica es para conversar en tiempo real. Si no hay interacción, una grabación (un falso directo, si no se quiere renunciar a la sensación de estar en vivo y en directo) es más que suficiente.
Oportunidad de los recursos
Por último, al menos en esta primera lista, está la necesidad de presentar los recursos educativos y medios didácticos en el momento indicado. Y esto está relacionado con el calendario académico.
Es necesario que los cursos y las unidades (o módulos) inicien en los tiempos establecidos. Es necesario, además, que los recursos extras o los que se generan en el proceso (como retroalimentaciones, resúmenes o grabaciones) estén disponibles en el momento oportuno.
La virtualidad habla de la ubicuidad del aprendizaje y para ello necesitamos los recursos. La ubicuidad no habla de la Red, se refiere a la disponibilidad de la información y el conocimiento.
En otras palabras: un video
Y este mismo ejercicio lo realicé, de manera más amplia, en mi canal de YouTube.
En el canal YouTube «Escuela Digital» puedes encontrar más videos sobre el tema.
Conclusión
La educación, digital o no, es un proceso que nos exige, seamos estudiantes, profesores o directivas. Es un compromiso no solo con nosotros sino con la sociedad y el futuro. De ahí que sea necesario que lo hagamos bien.
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Por:
Juan Carlos Morales S.
Comunicador y educador
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Experiencias amargas en educación virtual por juancadotcom se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internaciona . Basada en una obra en https://e-lexia.com/blog .
Saludos, tu punto de vista es muy respetable, pero debes escribir sobre las bondades que tiene la educación virtual, sobre todo, cuando la institución tiene muy bien definidos sus procesos y sus recursos bibliográficos son más que suficientes, pero la contraparte que en este caso es el estudiante, no dedica el suficiente tiempo al desarrollo de las actividades y adicional, no pregunta, no tiene dudas.
Hola, Liliam. Gracias por tu comentario y respeto por mi punto de visto. Sobre la invitación que me compartes, te cuento que desde hace más de 15 años trabajo por la educación del país. Además, en mi blog y en mi canal YouTube también he dejado espacio para reconocer y destacar las buenas prácticas en educación que, muy bien, realizan profesores, directivas y estudiantes, tanto en Colombia como en otros lugares del mundo. Igual, estoy feliz de tu comentario… de eso se trata. Saludos enormes desde Medellín, CO.