
Mapa de la comprensión: Guía para transformar el aprendizaje
Gracias a diferentes estudios sobre el funcionamiento del cerebro (neurociencia), pedagogos y profesores han logrado identificar y describir cómo aprenden las personas, especialmente niños y jóvenes.
Estos hallazgos han transformado los enfoques pedagógicos tradicionales, alcanzando modelos de enseñanza – aprendizaje innovadores donde el estudiante se establece nuevamente como el epicentro del proceso.
Uno de estos modelos es el «Mapa de la compresión», desarrollado en la Universidad de Harvard.
¿Qué es el Mapa de la Comprensión?
El «Mapa de la compresión» es una herramienta didáctica que busca desarrollar habilidades de pensamiento crítico y comprensión profunda en los estudiantes.
A través de un mapa de movimientos mentales clave, el estudiante logra comprender, aprehender, conectar y apropiar diferentes conceptos.
Todo ello, en lugar de enfocarse en la acumulación de información.
Este modelo de aprendizaje fue diseñado por David Perkins, Patricia Palmer y Ron Ritchhart.
Movimientos mentales esenciales para la comprensión
El mapa identifica y describe ocho movimientos mentales claves, que permiten al estudiante profundizar en su proceso de aprendizaje.
Los movimientos son:
Observar de cerca y describir detalladamente
Consiste en identificar y analizar las partes y características de un fenómeno.
Este movimiento mental permite al estudiante identificar y describir con detalle y totalidad el objeto de estudio.
Por ejemplo, al estudiar una obra de arte, el estudiante puede describir los colores, las formas y las emociones que transmite.
Construir explicaciones e interpretaciones
Supone examinar cómo funciona una situación o eventos y cuáles son sus propósitos y roles.
En este escenario, el alumno realiza diferentes preguntas y recrea diversos escenarios que le permite diversas explicaciones sobre lo analizado.
Por ejemplo, en las ciencias naturales se puede explicar cómo ocurre la fotosíntesis y cuál es su importancia en el ecosistema.
Razonar con evidencias
Este movimiento requiere la búsqueda de datos y argumentos sólidos para respaldar una idea o interpretación.
En este proceso, es posible apoyarse en fuentes primarias y secundarias para lograr la argumentación suficiente sobre la situación de estudio.
Por ejemplo, durante un debate sociopolítico, el participante puede apoyarse de leyes, estadísticas y notas de prensa para defender su posición.
Establecer conexiones
Este proceso mental se basa en la conexión de nuevas ideas con los conocimientos previos y las experiencias personales o de terceros.
El ejercicio permite comprender que el conocimiento no es estático y puede tener variaciones de acuerdo con el contexto en el que se da el evento.
Por ejemplo, el estudiante puede vincular los conceptos de geometría con la arquitectura al analizar diseños de edificios.
Considerar diferentes puntos de vista
Se trata de identificar diversas perspectivas sobre un tema o una situación.
Este movimiento mental busca crear conexiones hipertextuales profundas, es decir, no limitar la investigación a las ideas o experiencias más cercanas. Se trata de ir un paso más allá.
Por ejemplo, en un curso de literatura latinoamericana se pueden analizar las intenciones de diferentes personajes de acuerdo con sus contextos sociales, políticos, económicos y culturales.
Captar lo esencial y llegar a conclusiones
Identifica y describe la esencia del concepto u objeto de estudio, llegando a su génesis y sus conexiones más cercanas.
En otras palabras, se trata de analizar el evento desde la generalidad sin perder el foco en las ideas principales que hacen parte del ejercicio.
Por ejemplo, durante la lectura de un artículo científico, el alumno puede identificar y resumir los principales hallazgos que propone la investigación.
Formular preguntas profundas
Se refiere al aprovechamiento de la curiosidad y el cuestionamiento para potenciar el aprendizaje y desarrollar la comprensión.
La comprensión del fenómeno es directamente proporcional a la profundidad de las nuevas preguntas que surgen del grupo de estudiantes.
Por ejemplo, un estudiante interesado en la biología puede preguntar por qué ciertas especies han evolucionado de manera específica.
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Descubrir la complejidad
El último movimiento mental supone la exploración de capas de datos, informaciones, conocimientos y experiencias más profundas sobre un tema.
A su vez, conectar estas capas con situaciones más amplias y profundas, exigiendo nuevos movimiento mentales.
Se trata de una iteración del aprendizaje.
Por ejemplo, en clase de historia se pueden analizar los factores sociales, económicos y políticos detrás de una revolución y cómo ella impacta la situación actual y podría establecer situaciones a futuro.
Beneficios del mapa de la comprensión
El desarrollo del pensamiento crítico y comprensión profunda supone múltiples ventajas en el aprendizaje. Algunas de ellas son:
- Fomenta el aprendizaje activo: Los estudiantes aprenden mejor cuando ven, escuchan, comparten y debaten sus ideas, haciendo visible su pensamiento.
- Desarrolla habilidades transferibles: Pensar para comprender permite resolver problemas, aplicar el conocimiento y adaptarse a contextos variados.
- Promueve objetivos significativos: Más allá de lo curricular, este enfoque se centra en el desarrollo de hábitos de comprensión consciente que se extrapolan a cualquier situación de la vida.
Cómo aplicar el mapa de la comprensión
Es importante considerar el «Mapa de la compresión» durante el diseño microcurricular del curso o asignatura.
Es el profesor quien debe proponer y orientar (al menos en un primer momento) este tipo de movimientos mentales.
Algunas ideas para los docentes:
- Planificación de clases: Incluir actividades que promuevan todos los movimientos mentales en las unidades didácticas.
- Reflexión en el aprendizaje: Fomentar discusiones antes, durante y después de las actividades para identificar los movimientos mentales utilizados.
- Visibilización del pensamiento: Pedir a los alumnos que expliquen cómo aplicaron los movimientos mentales en una tarea específica.
- Gestión de conocimiento: Proponer a los estudiantes el diseño de actividades de enseñanza – aprendizaje, es decir, que actúen como profesores, invitándolos a considerar estos movimientos mentales en su estrategia didáctica.
A modo de conclusión
En la sociedad de la información y el conocimiento el objetivo de la educación de no enmarcarse en la acumulación y memorización de datos e informaciones.
Esta tarea de la escuela (entendida como cualquier escenario y actor que promueve la enseñanza y el aprendizaje) fomentar el pensamiento crítico y la comprensión profunda del «Mundo de la Vida».
A través del «Mapa de la compresión», profesores y estudiantes actúan bajo un marco pedagógico que busca la comprensión de los fenómenos y desarrolla la habilidad para aprender a aprender.
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Por:
Juan Carlos Morales S.
Comunicador y educador
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