¿Seré pecador por no santificar fiestas?
Hoy es domingo. Son las 5:16 p.m. Estoy en la oficina.
(…) Hace ocho días conversaba con un compañero de Universidad sobre las jornadas de trabajo de un emprendedor y de un empleado. Nos dimos cuenta que no son muchas las diferencias; en esencia, un emprendedor y un empleado pueden alcanzar un objetivo en el mismo intervalo de tiempo. Todo es cuestión de dedicación y efectividad en la producción o actividad que se está realizando.
La motivación, como pudiera pensarse, no es tampoco característica que define al emprendedor como una persona con una mayor jornada de trabajo. Hay empleados que trabajan más horas que un emprendedor empresarial. Claro no estoy generalizando ni individualizando, pero hay que tener presente que hay empleados bastante comprometidos con la empresa y su razón de ser.
Las habilidades de un emprendedor tampoco lo son. Hay quienes dicen que un emprendedor sabe de todo: gerenciar, vender, producir. No lo creo. La frase sería: un emprendedor debería saber de todo, pero no es así -ni siquiera es sano-. Por eso recurrimos a asesores expertos, centros de fortalecimiento empresarial o, en su defecto, a ampliar el equipo de socios. El conocimiento interdisciplinario es fundamental. El empleado entonces sabe lo mismo que un emprendedor y tiene la misma posibilidad de ampliar su conocimiento.
¡Hágalo pues!, como se dice coloquialmente. Creo que solo los emprendedores. Y por eso somos emprendedores: porque lo hacemos.
Ahora hablemos en plata blanca: Algo que nos diferencia a los empleados es la responsabilidad -y exigencia- con la nómina. Así sea una empresa de un colaborador o empleado, nos toca trabajar para generar proyectos, que se reflejan en dinero y estos generan efectivo (¡ojo, un análisis irresponsable y bastante rápido!).
Y es por eso que estoy un domingo en la oficina.
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Conversemos
No sé si esté siendo un pecador (como me decía el amigo) por no santificar las fiestas, pero los domingos encuentro esa paz para producir, generar nuevas ideas y reunirme con mis compañeros emprendedores.
¿Vos qué estás haciendo a esta hora? ¿Estás trabajando? ¿Sentado en la TV? ¿O, quizás, rezando?
Por último, y en ese orden de ideas, el empleado también puede ser un emprendedor, pero un emprendedor no será un empleado.
Es mi opinión, por eso lo copio en mi Blog. Generemos debate. ¿Vos qué pensás?
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Por:
Juan Carlos Morales S.
Comunicador y educador
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