Qué son los canales de comunicación

Entre los modelos teóricos de la comunicación destacan tres elementos comunes: emisor y receptor (entendidos también como “perceptores”), mensaje y canal.

Aunque estos tres componentes no son suficientes para identificar y describir las complejidades de los procesos comunicativos, sirven como base para el estudio y el diseño de estrategias y tácticas en la materia.

Así, a modo de aproximación, este artículo se ocupa en describir qué son los canales de comunicación y cómo pueden clasificarse.

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Qué es un canal

Para que todo acto comunicativo tenga lugar es necesario que los mensajes «se desplacen de un lugar a otro», es decir, que el contenido que genera el emisor sea enviado y entregado al receptor.

Este tránsito exige mecanismos de transferencia que conserven las cualidades de suficiencia, pertinencia, claridad, oportunidad y veracidad del mensaje.

Los canales son, precisamente, esos mecanismos que permiten el «desplazamiento» de los mensajes.

Hay que tener presente que si la transmisión es errónea, se generan ruidos y malentendidos entre las partes; situación adversa a lo que busca la comunicación: generar sentido y significado entre unos y otros.

Así pues, para que la comunicación tenga lugar, es necesario que el emisor identifique cuáles son los canales más oportunos para hacer llegar su mensaje al receptor.

Diferencia entre medio y canal

No existe consenso sobre los significados, diferencias y similitudes entre los términos «canal» y «medio». Algunas lecturas los presentan como sinónimos, mientras otras proponen algunas diferencias.

Parecidos o no, la relación entre ambos conceptos es inevitable, toda vez que hacen parte de los estudios y modelos de la comunicación, lo supone que los actos comunicativos no pueden entenderse, diseñarse ni evaluarse sin la presencia de canales y medios.

Para proponer una reflexión y discusión alrededor del tema, este artículo presenta una diferencia entre ambos elementos.

El canal se refiere al soporte o la tecnología que permite la transmisión del mensaje.

Por ejemplo, en la comunicación verbal se identifica el «aire» como mecanismo que permite el tránsito del mensaje.

Sin embargo, en el mismo tipo de comunicación, pero esta vez mediada por una línea telefónica, se utiliza el «cable de cobre» como tecnología para el tránsito de la información.

Así, «aire» y «cable de cobre» fungen como canales de comunicación.

Por otra parte, el medio se entiende como el sistema de comunicación que utilizan las partes para relacionarse. En otras palabras, se refiere al lenguaje que permite esa conexión.

De ahí la existencia de estudios sobre los diferentes lenguajes: escrito, oral (también conocido como “radiofónico”), visual, audiovisual y digital.

Las diferencias entre estos lenguajes son tan amplias que, comúnmente, los profesionales de la comunicación se especializan en uno de ellos.

Resumiendo, en los ejemplos anteriores se identifican dos canales (el aire y el cable de cobre) y un sólo medio (la voz).

Teniendo claro el concepto y sus diferencias con un término cercano, es momento de revisar la taxonomía.

Tipología de los canales de comunicación

Coherente con la complejidad de la comunicación, no es posible hablar de una única y general tipología de los canales de comunicación.

De acuerdo con el enfoque de estudio y el campo de acción se pueden obtener diversas respuestas.

Incluso, la comunicación también puede entenderse desde el intercambio de datos entre los sistemas digitales de información, dando lugar a una clasificación que depende del medio de transmisión.

A continuación se presenta una propuesta taxonómica para los canales de comunicación.

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Según el medio de transmisión

• Físicos: se refiere a los canales que se apoyan en recursos físicos, como cables de cobre y fibra óptica.
• Electrónicos: son canales que utilizan dispositivos electrónicos, como teléfonos, televisores, computadoras y tablets.
• Inalámbricos: aprovechan tecnologías como WiFi, Bluetooth, NFC y la comunicación satelital.

Según la dirección:

• Unidireccional: el mensaje se transmite en una sola dirección, es decir, el emisor envía la información y no espera respuesta de la audiencia. Un claro ejemplo de este tipo de canal es la televisión tradicional.
• Bidireccional: permite la comunicación recíproca. En otras palabras, el receptor tiene la posibilidad de enviar mensajes al emisor inicial, utilizando el mismo canal. Un ejemplo de ellos son los sistemas de llamadas telefónicas.

Según el contexto:

• Personal: agrupa los canales que permiten la comunicación directa entre las personas. Las conversaciones «cara a cara» y, nuevamente, las llamadas telefónicas sirven de ejemplo para esta tipología.
• Masiva: contrario al anterior, se refiere a los mecanismos que permiten la difusión de mensajes a una audiencia amplia y diversa. Los grandes medios, como la televisión, la prensa y la radio, son los principales exponentes de esta agrupación.

Según el medio:

• Oral: permiten el intercambio de mensajes a través de la oralidad. Nuevamente aparecen las llamadas telefónicas.
• Escrito: son los canales que conectan a las personas a través de contenidos logrados en texto. Los correos electrónicos, las cartas y los mensajes de texto (SMS) ejemplifican esta agrupación.
• Audiovisual: posibilitan el intercambio de contenidos que utilizan la imagen visual y la imagen sonora como código. Los servicios de podcasting pueden entenderse como canales de este tipo.

Según el momento:

• Sincrónicos: permiten la conversación en tiempo real. Las videollamadas o los sistemas de mensajería instantánea dan cuenta de ello.
• Asincrónicos: la información y los mensajes permanecen en el tiempo y pueden ser consultados por la audiencia en cualquier momento. Los correos electrónicos y algunas publicaciones en redes sociales sirven de ejemplo.

Según su cobertura:

• Internos: se utilizan dentro de una empresa, institución o cualquier grupo de personas que guardan una relación entre ellas. La intranet corporativa sirve para explicar esta tipología.
• Externos: se utilizan para llevar los mensajes de una empresa, institución o agrupación de personas a audiencia ajena. Estos canales son altamente utilizados por comunicadores corporativos y relacionistas públicos.

A modo de cierre

Entender la comunicación no es un asunto sencillo. Inclusive, tomar como referencia los primeros estudios y modelos comunicativos -que intentan explicar el fenómeno desde las matemáticas- ya supone numerosas complejidades.

Sin embargo, para lograr un buen ejercicio profesional, es necesario aproximarse a las definiciones, relaciones y aplicaciones de cada uno de los elementos comunicativos.

En este artículo se presenta el canal, entiendo este como el soporte o la tecnología que permite el tránsito de los mensajes entre los participantes del acto comunicativo.

Como sucede con los demás elementos, sin canal no es posible hablar de comunicación.

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Por:
Juan Carlos Morales S.
Comunicador y educador
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