Twitter en el aula

Una de las principales preocupaciones (y afanes) de profesores y directivas educativas está relacionado con la integración de herramientas y servicios TIC en ambientes virtuales de aprendizaje. Al parecer, mientras más «cosas 2.0» se integren al aula, más nivel de calidad e innovación suponen los procesos de enseñanza – aprendizaje.

Lo anterior es respetable, pero -desde mi punto de vista- lo uno no está directamente relacionado con lo otro. Sí acepto (y promulgo) que la integración de TIC en el aula de clase favorece diferentes aspectos, pero no se debe convertir en una colcha de retazos.

En ese sentido, me doy a la tarea de compartir reflexiones y preguntas que pretenden orientar la integración de Twitter en el aula de clase. Lo anterior bajo un enfoque.

¿Qué es Twitter?

No voy a ser muy extenso en el desarrollo de este subtítulo, pues hoy (2016) muchos conocemos esta red social. Sin embargo, es bueno hacer una breve mención para aquellos que no la conocen o quienes llegan años después:

Según Wikipedia, Twitter es una red social en línea que permite a los usuarios enviar y leer mensajes de menos de 140 caracteres (de ahí su denominación de microblog).

El registro a la red es gratuito y puede utilizarse desde equipos de escritorio, aplicaciones móviles o servicio de mensajería (SMS).

La facilidad de interacción (generar y leer contenidos) es el principal éxito del servicio: bastan pocos clic o pulsaciones sobre la pantalla para enviar -en tiempo real- mensajes a los demás usuarios. Además, los mensajes pueden anexar imágenes, enlaces, videos y encuestas.

Los valores de Twitter

Por defecto, Twitter no es una red social orientada a procesos de enseñanza – aprendizaje. Es más, este servicio no tiene orientación alguna. Somos los usuarios quienes moldeamos el uso de la herramienta. Hay aplicaciones exitosas en casos políticos, comerciales, medio ambientales, culturales, entre otros.

El objetivo de Twitter es permitir que los usuarios se comuniquen en tiempo real, bajo una plataforma usable y con mensajes precisos. La síntesis y la oportunidad se convierten en valores para los generadores de contenidos.

Otros valores son la calidad y la periodicidad de las publicaciones. Mensajes que poco o nada aportan a la discusión, o cuentas que permanecen inactivas por largos periodos de tiempo son malos ejemplos de uso de esta red social.

Aquí pregunto: ¿es usted un generador de contenidos? ¿Es capaz de sintetizar mensajes a 140 caracteres? ¿Publica en el momento preciso? ¿sus mensajes generan conversación? ¿tiene el compromiso de publicar con frecuencia?

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Cuándo integrar Twitter

Antes de diseñar y ejecutar a su estrategia, lo invito a revisar las siguientes preguntas. Trate de responderlas con estrategia y sinceridad.

¿De dónde surgió la idea de integrar Twitter en el aula? Si este proyecto obedece a un capricho o afán por parecer innovador, tecnológico o cualquier otro adjetivo que diste de lo académico, le recomiendo suspenderlo, antes de caer en el «filo equivocado de la espada».

¿Por qué elegir Twitter y no Facebook, p.e? Tenga claro por qué va a utilizar esta plataforma. Conozca sus características, orientación y debilidades. Twitter es ideal para compartir mensajes cortos, en tiempo real y con un contenido multimedia breve. Contrario a Facebook, los mensajes en Twitter pueden «desaparecer» rápidamente en la línea de tiempo.

¿Su LMS ofrece el servicio de microblogging? Sé que Sakai y Moodle ofrecen soluciones similares a Twitter. Recomiendo tener presente esta posibilidad, pues permite concentrar la interacción en el entorno académico y no competir contra miles de generadores de contenidos que -seguro- afectarán la visibilidad y recuperación de sus publicaciones.

¿Su audiencia está interesada? Conozca qué nivel de penetración tiene Twitter en su grupo de estudiantes y si éstos están interesados en llevar lo académico a sus cuentas en redes sociales. Seguro encontrará respuestas poco alentadoras (especialmente en el segundo caso) pero con una estrategia de alfabetización y persuasión podrá construir una audiencia interesada.

¿Tiene tiempo para ser un generador de contenidos? Como lo mencioné anteriormente, la periodicidad es una de las pieza clave para crear y fidelizar audiencias. Como profesores es común tener múltiples asignaciones: diseño de clases, calificación de trabajos, asesorías, proyectos de investigación, participación en seminarios de formación y «ene mil» actividades más. ¿Cómo está su plan de trabajo?

¿En su institución hay acceso libre a Internet? Aunque parezca tonta es totalmente pertinente la pregunta. Conozco instituciones donde limitan o prohíben el acceso a las redes sociales. Esto, sea en procesos presenciales o e-Learning, será un obstáculo para su estrategia. Pregunte con el área de tecnología y pida libertad de conexión.

¿Qué cuenta utilizará? Para registrarse en Twitter solo hace falta una cuenta de correo electrónico. Así, es posible tener varias cuentas. Muchos periodistas y políticos tienen dos cuentas: la personal, y la institucional o empresarial. Tenga presente esta posibilidad. A veces no es conveniente mezclar la vida personal (privada) con lo profesional.

¿Qué tanto sabe de Twitter? No creo mucho en el tema de inmigrantes y nativos digitales (esto podría ser discusión para otra entrada). Y mucho menos en ese tema del «chip que traen los niños de hoy en día». Todos tenemos las mismas posibilidades de aprender y ser expertos en… pero ¿ya dominas Twitter? ¿conoces su estructura, uso, atajos? Antes de aventurarse en este proyecto puede ser conveniente realizar un curso sobre el tema.

¿Existen políticas educativas que puedan afectar el proyecto? Seguro los Proyectos Educativos Institucionales – PEI y los modelos pedagógicos de hoy apuntan al aprendizaje colaborativo, participativo y en redes de conocimiento, así que -supongo- la integración de herramientas sociales no irá en contravía a las reflexiones filosófico – pedagógicas de su institución… Pero ¿existe o percibe algún rechazo en las directivas? Es bueno hacer un recorrido por esas percepciones y -si aplica- alfabetizar y persuadir (otra vez).

Tweets sobre e-Learning

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Conclusión

Twitter es un servicio que -indudablemente- apunta a fortalecer los canales de comunicación entre las personas, sin importar las barreras espaciales y temporales. Esta característica es susceptible de aprovecharse en el aula de clase, buscando que las interacciones entre profesores y estudiantes se fortalezcan. Sin embargo, su mera integración no garantiza el éxito.

Antes de abordar un proyecto de integración de redes sociales en el aula de clase es preciso conocer y dominar en detalle el servicio y definir con exactitud la estrategia de contenidos que se quiere lograr. De esta claridad dependerá el éxito, estoy seguro.

En los próximos días compartiré algunas aplicaciones de Twitter en el aula, como continuación de esta entrada.

Por lo pronto, te invito a compartir en los comentarios otras preguntas que orienten un proyecto de aulas sociales.

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Por:
Juan Carlos Morales S.
Comunicador y educador
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