Monetizar en YouTube y redes sociales, lo que es y supone

El primer gran reto para la mayoría de los creadores de contenido en YouTube está en superar el número de horas y suscriptores que exige el programa de monetización de la plataforma.

Sin embargo, antes de iniciar este «vertiginoso viaje», es prudente preguntarse si la estrategia de contenidos busca -efectivamente- obtener ganancias económicas, a través de los anuncios publicitarios y las regalías vía YouTube Premium.

Es posible que la respuesta de algunos productores digitales sea “no quiero monetizar en YouTube”. Respuesta que puede apoyarse en diferentes consideraciones.

¿Qué es monetizar?

Iniciemos por el principio.

Hay que indicar que «monetizar», en el contexto de los medios digitales y las redes sociales, no es precisamente lo que refiere la Real Academia Española – RAE.

Según esta institución, que vela por el correcto uso del idioma, «monetizar» es “dar curso legal como moneda a billetes de banco y otros signos pecuniarios”. Asimismo, en su segunda acepción, la RAE define el concepto como “hacer moneda”.

Por lo pronto, nada más alejado de la realidad de la Web.

Sin embargo, la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) comenta que el término viene tomando mayor presencia en textos sobre tecnología, entendiéndose este como “convertir un activo en dinero”.

Para ser más didácticos, la FundéuRAE anexa el ejemplo: “la compañía tratará de monetizar su web mediante el cobro de una pequeña cantidad por cada descarga”.

Así, puede entenderse la «monetización» como una actividad que busca y logra la consecución de recursos económicos, a través de la explotación de recursos digitales, como sitios web, aplicaciones y contenidos.

Lo económico

Aquí es necesario el énfasis lo ecnonómico, toda vez que existen creadores que producen, comparten y distrbuyen contenidos con un fin más social e -incluso- altruista.

En estos casos, la «rentabilidad» (que es sinónimo de «monetización») se ubica en una dimensión diferente a la económica.

Por ejemplo, un investigador podría elaborar un plan de contenidos que busque el mejoramiento de su estatus académico y potencie el ínidice de citación de sus producciones científicas.

En estos casos, aunque existe un beneficio tangible, no tiene inherencia la «monetización».

¿Para qué monetizar?

Las consideraciones y respuestas pueden ser tan extensas y múltiples como el número de creadores de contenidos en la Web.

Sin embargo, a partir de una observación empírica, me atrevo a indicar que la motivación por superar esta meta puede iniciar desde la mera satisfacción personal, hasta la consideración del ejercicio como una actividad profesional, que busca generar una estabilidad financiera para la supervivencia de una persona o la rentabilidad de una empresa.

En el medio de estos dos puntos existen cientos o miles de matices.

Lo importante aquí es que cada creador de contenido o YouTuber identifique por qué desea monetizar sus recursos digitales.

De la claridad y suficiencia de la respuesta dependerá la estrategia de contenidos que continúa.

En mi caso, busco la monetización en YouTube y en otros canales digitales para sostener la estructura de costos y gastos que supone el proyecto empresarial e-Lexia.com, pretendiendo que los resultados permitan -en el medio y largo plazo- aumentar la calidad de vida de mi familia.

¿Cuándo monetizar?

Similar a la pregunta anterior, todo depende de la motivación del creador y su ecosistema digital.

Por ejemplo, si se trata de un proyecto productivo (como es mi caso), es posible que el cronograma de trabajo busque el logro del hito en el corto plazo.

Esto exigirá un plan de acción detallado, que busque respuestas a:

• ¿Qué contenidos son de interés para la audiencia y los anunciantes del nicho donde se ubica el proyecto?
• ¿Cómo vincular las recomendaciones de marketing inbound en la producción de contenidos?
• ¿Qué acciones realizar para superar los requisitos de monetización en cada plataforma?
• Una vez superados los requisitos, ¿cuándo aplicar al Programa de Socios de YouTube (YPP, por sus siglas en inglés) o su equivalente en otros escenarios?
• ¿Qué acciones tomar en caso de una negación?
• ¿Qué consideraciones jurídicas, legales, financieras, fiscales y contables supone la aplicación a un programa de monetización en línea?
• ¿Qué destinos tendrán estos ingresos?

Estas y otras preguntas determinan cuándo monetizar.

Nota: lo anterior ocurre si considera que YouTube y las redes sociales son espacios de reflexión, acción y emancipación profesional.

Ahora, si la actividad es meramente recreativa, no hay necesidad de responder con exactitud lo anterior. En resumen, “la monetización llegará cuando tenga que llegar”.

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¿Dónde monetizar?

Como en las preguntas anteriores, las respuestas son múltiples. Existen diferentes posibilidades para lograr la acción.

Monetización en YouTube

En el escenario YouTube, es posible obtener ingresos a través de los anuncios publicitarios y las regalías de YouTube Premium. Esto es lo que se conoce como la «monetización tradicional».

Los anuncios publicitarios van sobre piezas promocionales que aparecen y acompañan los videos del creador de contenido. Mientras mayor exposición, retención e interacción de la audiencia con los anuncios, mayores serán los rendimientos del canal.

En el caso de YouTube Premium, donde no aparece pauta, la plataforma define un mecanismo para la repartición de ingresos. Estos serán directamente proporcionales al total de visualizaciones y el porcentaje de retención del material audiovisual.

Pero ahí no terminan las posibilidades en YouTube. Existe un conjunto de herramientas que permiten a los YouTuber lograr otros ingresos, provenientes de su comunidad de usuarios.

Estas funciones -que se conocen como «monetización alternativa»- son:

• Membresías del canal.
• Superthanks.
• Superstickers.
• Superchats.
• Shopping.

En el canal YouTube «Escuela Digital» puedes encontrar más videos sobre el tema.

En el canal YouTube «Escuela Digital» puedes encontrar más videos sobre el tema.

Por último, el productor audiovisual tiene la posibilidad de integrar (explícita o implícitamente) la pauta en sus videos, es decir, que los anuncios sean parte del narrativa del material que está presentando.

Para ello es necesario tener presente:

• En YouTube Studio, especificar que el video contiene material anuncios promocionados.
• No utilizar formatos publicitarios similares a los que define Google Ads para YouTube.

Obtener ingresos en otras redes

Existen otras alternativas que permiten la rentabilidad en cualquier estrategia de contenidos digitales.

Plataformas como Google Adsense, Facebook y TikTok permiten a los creadores configurar sus canales como espacios disponibles para anunciantes.

Incluso, -y es de interés para los Edutuber– existen decenas de espacios digitales que permiten la publicación, distribución y venta de libros, cursos y demás recursos educativos digitales.

Lo importante, sin depender de la plataforma, son los contenidos: ¿qué tan atractivos son para la audiencia y los anunciantes?

En resumen, la monetización no se enmarca únicamente en YouTube.

Y esto es un llamado de atención a los creadores que limitan su ejercicio a las famosas 4000 horas y los 1000 suscriptores. ¡Despierten! El campo de acción es enorme.

¿Qué implica monetizar?

Una vez se cumple la meta, es necesario tener presente dos elementos: la audiencia y los anunciantes.

Audiencia

Por una parte, es posible que el público manifieste rechazo ante la presencia de anuncios publicitarios en contenidos que antes estaban libres de ellos.

La recomendación es lograr una configuración que permita la integración progresiva de la pauta. No hay afán en habilitar todas las opciones de monetización. Incluso, algunos contenidos pueden continuar libres de ella.

En YouTube, desde el asistente de publicación, se puede personalizar el formato y ubicación de los anuncios. Incluso, en los YouTube Live es posible marcar el momento de aparición de estos.

Ojo, ¡la avaricia puede terminar alejando a la audiencia!

Anunciantes

Y sobre los anunciantes, lo primero es conocer cuáles son las políticas que rigen este escenario.

Por ejemplo, según la documentación oficial de YouTube, estos son algunos de los temas no son aptos para pauta:

• Lenguaje inapropiado.
• Actividades dañinas o peligrosas.
• Contenido despectivo o que incita al odio.
• Temas controvertidos.
• Acontecimientos sensibles.
• Facilitación de conductas fraudulentas.

Esto no debe entenderse como censura. Es posible abordar temas controversiales en la plataforma, pero -siguiendo las reglas- estos podrían quedar excluidos del YPP.

El otro punto a considerar va sobre la creación de contenidos en tendencia. Las empresas buscan estar presentes donde haya mayor interés y público.

Por ejemplo, los canales educativos disminuyen su impacto en época de vacaciones; esto es inevitable. Consecuencia de lo anterior es la disminución de la pauta en este nicho. Es un comportamiento apenas esperado.

La acción del creador en ese momento debe centrarse en cómo lograr adaptar la agenda de contenidos a lo que está sucediendo en el mercado.

Y el último punto sobre los anunciantes está en la calidad de los recursos.

Esto es: las empresas buscan que sus marcas tengan presencia en espacios relevantes, estéticos y coherentes con su direccionamiento estratégico, entre otros.

Una pregunta clave para valorar la situación: ¿una empresa como Apple, Tesla o WalMart estarían dispuestas a ubicar su marca sobre tu video, blog o podcast?

O, si eres un creador sobre reseñas de videojuegos y gameplays, ¿Nintendo, Sony o Microsoft estarían a tu lado?

Monetizar implica tener un espacio agradable para las marcas, y esto es un compromiso enorme en términos de producción.

A modo de cierre

Monetizar en YouTube o en cualquier otro medio digital no va solamente sobre cumplir los requisitos y esperar que el dinero llegue.

La monetización es un escenario que -idealmente- debe responder a una estrategia superior, que involucra un compromiso con la generación de contenidos que agreguen valor, en una periodicidad constante y con una rigurosidad latente.

Además, supone estrechar vínculos con la audiencia y dar lugar a una relación comercial con terceros.

Y para todo esto, no existe una “receta mágica”, como algunos lo predicen. La monetización es el resultado de un amplio trabajo.

Y tú, ¿estás preparado para monetizar?

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Por:
Juan Carlos Morales S.
Comunicador y educador
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